Del 27 al 31 de octubre de 2025, una delegación del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica —integrada por la Hna. Carmen Ros Nortes, NSC; el P. Aitor Jiménez Echave, CMF; y la Dra. Daniela Leggio— realizó un viaje a México, vivido como un tiempo de encuentro, escucha y comunión con las diversas realidades de la vida consagrada presentes en el país.
La primera etapa, el 27 de octubre, estuvo dedicada al encuentro con la Conferencia de los Institutos Seculares de México (COMIS). La presidenta, Alma Georgina Tello Palomar, junto con otras representantes procedentes de Guadalajara y Mérida, compartieron su experiencia, destacando la vitalidad y el entusiasmo que caracterizan a la vida consagrada, así como algunos desafíos comunes: la necesidad de reforzar la colaboración entre los Institutos, apoyar los procesos formativos y promover un conocimiento más profundo de la vocación secular en el seno de la Iglesia.
«Hemos percibido la gran pasión que anima a la vida consagrada secular y un sincero deseo de comunión», subrayó Daniela Leggio. «Un testimonio que invita a construir relaciones basadas en la confianza, la cercanía y la esperanza, allí donde con frecuencia predominan el miedo y la fragmentación».
Por la tarde, la delegación visitó la sede de la Conferencia de Religiosos de México (CIRM), donde se reunió con su presidente, el P. José Luis Loyola Abogado, MSpS, y otros miembros del Consejo. El diálogo, desarrollado en un clima de fraterna apertura, permitió conocer los pasos emprendidos en el proceso de renovación de la Conferencia, así como compartir perspectivas de colaboración al servicio de la vida consagrada en el país.
De manera providencial, Alma Georgina Tello Palomar y el P. José Luis Loyola Abogado, MSpS, son respectivamente presidentes de la Conferencia Latinoamericana de Institutos Seculares (CISAL) y de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR). Esta coincidencia propició un diálogo más amplio y fecundo entre ambas realidades continentales, brindando también la oportunidad de proponerles una colaboración más estrecha y sinérgica, capaz de enriquecer mutuamente los caminos formativos, pastorales y misioneros.
En los días siguientes, los representantes del Dicasterio participaron en el encuentro “Abrazar una visión compartida. Reforzar las comunidades de esperanza para promover el bien común”, promovido por la Fundación Hilton. El evento reunió a numerosas realidades eclesiales y sociales comprometidas con la formación, la defensa de la dignidad humana y la promoción del bien común. Las jornadas ofrecieron la oportunidad de conocer de cerca proyectos significativos, como el Centro CAFEMIN, dedicado a la acogida y el acompañamiento de personas migrantes, auténtico testimonio de solidaridad y cooperación intercongregacional.
El viaje concluyó con una visita al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, momento de intensa oración y acción de gracias por los frutos de comunión y esperanza que maduraron durante los días compartidos.