El 1 de febrero, a las 17:00, el Papa Francisco presidirá las Vísperas en la Basílica de San Pedro. El evento forma parte de las celebraciones de la 29ª Jornada mundial de la vida consagrada, un momento de acción de gracias y renovación para todos los consagrados y consagradas.
Esta jornada, instituida por San Juan Pablo II, es una invitación a redescubrir la belleza de la vida consagrada como un don para la Iglesia y el mundo. La celebración quiere ser también una ocasión para renovar el compromiso misionero de los consagrados, en comunión con el Santo Padre.
Todos están invitados a participar.