Con ocasión de la visita ad limina, la Conferencia Episcopal de Guinea Conakry se reunió con el Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica para presentar la situación de la vida consagrada en el país. Se trata de una Iglesia joven y es la primera vez que los obispos realizan una visita ad limina a nuestro Dicasterio.
El Cardenal João Braz de Aviz, Prefecto del Dicasterio, que presidió la reunión, destacó su gran aprecio a los Obispos por su colaboración con los miembros de la vida consagrada, que ofrecen un significativo testimonio de vida evangélica en los ámbitos de la catequesis, la educación y la salud. También estuvieron presentes los dos Subsecretarios y Jefes de las distintas Secciones.
Monseñor Norbert Tamba Sandouno, obispo de Guéckédou, agradeció la acogida y el apoyo del Dicasterio. Durante la reunión, el portavoz dijo que en el país, de 13 millones de habitantes, sólo hay 22 institutos religiosos (entre masculinos y femeninos) y dos monasterios, uno masculino y otro femenino. Su deseo es tener una presencia más consistente de consagrados y consagradas.
A continuación, subrayó cómo la creación, querida por el Santo Padre, de la nueva diócesis de Boké y el nombramiento de Mons. Moïse Ttenguiano como pastor de la diócesis fue un momento de alegría para el crecimiento de la Iglesia en Guinea. También se habló del compromiso de los consagrados y consagradas que trabajan en diferentes áreas junto con obispos, sacerdotes y laicos para una «pastoral sinérgica».
Se destacó la contribución de la vida consagrada en la formación de los jóvenes y en las actividades pastorales, al mismo tiempo que se reconocieron los desafíos económicos y las necesidades materiales de las personas a las que se acerca la Iglesia.
