Eucaristía de acción de gracias por el nombramiento de S.E.R. Mons. Rodríguez Carballo como Arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz

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En horas de la mañana del martes el 26 de septiembre, S.E.R. Monseñor José Rodríguez Carballo, O.F.M., ha presidido, en las Grutas Vaticanas, la Celebración eucarística en acción de gracias por sus más de diez años de servicio como Arzobispo Secretario del Dicasterio para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica. El pasado 14 de septiembre ha sido nombrado Arzobispo Coadjutor de la archidiócesis de Mérida-Badajoz (España).

 

En las Grutas Vaticanas, ante el sepulcro del Apóstol San Pedro, el 26 de septiembre de 2023, a las 8.30 horas, S.E.R. Monseñor José Rodríguez Carballo, recientemente nombrado Arzobispo Coadjutor de Mérida-Badajoz (España), presidió la celebración eucarística para dar gracias al Señor por sus más de diez años de servicio como Arzobispo Secretario del Dicasterio para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica. Concelebraron el Prefecto S.E.R. Cardenal João Braz de Aviz, Card. Aquilino Bocos Merino, junto con el Cardenal Prefecto del Clero Card. Lazarus You Heung-Sik y del Dicasterio del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramento Card. Arthur Roche, un grupo de arzobispos y obispos de la Curia Romana.  Estaban presentes los oficiales y empleados del citado Dicasterio.

Al inicio de la celebración - como es su costumbre - resumió en tres palabras los sentimientos vividos durante estos días. Gracias: al Dios siempre fiel que le ha acompañado y sostenido -especialmente en los momentos difíciles- durante estos años de servicio a la Sede Apostólica. Gracias al Papa Francisco, cuya confianza y familiaridad han permitido una fructífera colaboración. Gracias al Cardenal Prefecto y a todos los oficiales. Un «trabajo en equipo» que ha dado sus frutos para el bien de la vida consagrada en el mundo. Perdón: por las limitaciones que se pueden encontrar en un servicio complejo y delicado; al mismo tiempo la consciencia de que a pesar de las limitaciones y posibles errores nunca perdió de vista el bien de la vida consagrada. Por último, expresó su deseo de continuar juntos un camino de oración e invocación al Espíritu para su nueva misión pastoral en la Iglesia de Mérida-Badajoz. No dejó de agradecer repetidamente a antiguos y nuevos colaboradores y amigos, con un pensamiento agradecido para «su» comunidad religiosa más cercana, con la que compartió oración y fraternidad.

En este sentido, en su homilía -con especial referencia al nuevo camino a emprender- Su Excelencia puso de manifiesto que se encontraba ante una situación de éxodo en su vida, como en otras ocasiones. El Éxodo evoca la imagen del desierto y de una extensión en la que se respira libertad; por otra parte, no se puede ocultar que se trata de un «paso» no exento de dificultades. No obstante, reafirmó que el éxodo actual está abierto a la confianza en el Dios siempre fiel. Repitió con convicción y entusiasmo el sentido de la fe que encierra su lema episcopal: «Scio enim cui credidi» (Sé en quién he puesto mi confianza). Así pues, un éxodo como camino de novedad de vida abierto a las «sorpresas» de Dios.

Al concluir la celebración, el Cardenal Prefecto, recordando sus dotes de experiencia, competencia, entrega y capacidad de trabajo, agradeció a Su Excelencia en nombre del Dicasterio su constante disponibilidad al servicio de la vida consagrada en el mundo.

29 septiembre 2023