Un año después: La vida consagrada sigue peregrinando con esperanza

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Más de un año ha pasado desde el encuentro de consagradas y consagrados en Roma con motivo del Jubileo de la vida consagrada, celebrado del 1 al 4 de febrero, 2024 para recibir el mandato. El evento fue un profundo momento de comunión, oración y reflexión, reuniendo a consagradas y consagrados de todo el mundo para celebrar su vocación y misión en la Iglesia.

En esta entrevista, comparte su testimonio el P. Reggi, representante de los Religiosos, y de Marianne, representante de las Vírgenes consagradas de Dinamarca. Sus reflexiones ofrecen una visión sobre cómo la experiencia del Jubileo sigue resonando en sus comunidades y en sus vidas personales.

 

¿Cómo resumiría su experiencia en el Encuentro internacional de la vida consagrada en una sola frase?

Los testimonios de los participantes reflejan una profunda renovación espiritual y un compromiso renovado en su vocación.

"El Encuentro internacional en Roma fue una experiencia espiritualmente enriquecedora y esperanzadora, que enfatizó la importancia de la vida consagrada en un mundo secularizado, construyendo puentes, profundizando amistades y caminando juntos como peregrinos de la paz en nuestras comunidades locales". (Marianne Groesmeyer, OV)

"Una experiencia muy bendecida en la que comprendí mi papel específico y el papel de los consagrados en la labor por la paz en el mundo". (Edmond Reginald Saviripillai)

"Ante todo, me siento bendecido por haber podido participar en este encuentro internacional en Roma, organizado por el Dicasterio para la vida consagrada. Para mí, fue una experiencia excepcional en la que pude compartir mis propios sentimientos y puntos de vista, así como escuchar a otros procedentes de diferentes partes del mundo. El encuentro me ayudó a darme cuenta de que la Iglesia Católica tiene un papel único que desempeñar en el mundo, comprometiéndose en favor de la paz, y que, dentro de la Iglesia, los fieles y las comunidades de vida consagrada tienen una función significativa en esta misión. Pero, como solemos decir, ‘la caridad comienza por casa', este proceso de trabajar por la paz debe comenzar por mí y por mi comunidad. Primero, debemos trabajar por la paz y la justicia entre nosotros antes de emprender cualquier actividad externa relacionada con la paz mundial". (Edmond Reginald Saviripillai)

 

¿Qué iniciativas realizarán en su país/ diócesis como fruto del encuentro de Roma?

Los participantes están deseosos de traducir sus experiencias en acciones concretas dentro de sus comunidades, incluyendo el fomento del diálogo entre diferentes congregaciones religiosas, la organización de iniciativas locales para la participación de los jóvenes y el fortalecimiento de los lazos entre las diversas formas de vida consagrada.

"Como representante de los religiosos en Dinamarca, tengo proyectado reunirme con los consagrados de otras Congregaciones y compartir con ellos mi propia experiencia del encuentro internacional en Roma". (Edmond Reginald Saviripillai)

"El encuentro de Roma nos permitió traernos a Dinamarca una profunda conciencia de la necesidad urgente de renovarnos en el compromiso de fomentar relaciones amistosas y de apoyo entre los miembros de la vida consagrada en nuestro país. El tiempo vivido en Roma ha reavivado nuestra determinación y optimismo para colaborar activamente y crear un ambiente de apertura mientras nos preparamos para el Año Jubilar. Marianne reconoce la importancia de participar en esta preparación junto con otras formas de vida consagrada mediante la colaboración en iniciativas locales. A raíz de nuestra experiencia en Roma, ya han comenzado las reuniones entre los miembros de las distintas formas de vida consagrada (los tres representantes), con el objetivo de profundizar nuestras relaciones y crecer en la acogida en nuestras comunidades locales. Las conferencias impartidas nos animaron a intentar programar iniciativas compartidas entre la vida consagrada y la juventud en preparación para el Año Jubilar". (Marianne Groesmeyer, OV)

 

¿Qué le diría a quienes están considerando venir a Roma para el Año Jubilar?

Los participantes animan a otros a unirse a ellos en Roma con un corazón abierto, enfatizando la importancia de la unidad y la paz.

"El Año Jubilar nos convoca a reunirnos en Roma en 2025 como vida consagrada, en todas sus formas y expresiones. Reunámonos como hermanos y hermanas, peregrinos de la paz, llevando esperanza a una humanidad herida. Desde cada rincón de la tierra, vayamos a celebrar juntos en Roma con mentes abiertas, libres de prejuicios de unos hacia otros. Encontrémonos con corazones abiertos, acogiéndonos mutuamente en un ambiente de respeto y comprensión, reconociendo que, como peregrinos, podemos dar testimonio de la esperanza que todos buscan en Cristo. Como representante de las Vírgenes Consagradas, continuaré reuniéndome con otras vírgenes consagradas, como lo hacemos mensualmente desde hace muchos años, compartiendo esta experiencia y animándolas a asumir un papel activo en la preparación del Año Jubilar y en el encuentro con otras formas de vida consagrada". (Marianne Groesmeyer)

"Les diría que comiencen a prepararse para este evento desde ahora, para que nuestra celebración en Roma sea una celebración verdaderamente significativa". (Edmond Reginald Saviripillai)

 

Si alguien no puede viajar a Roma, ¿cómo puede celebrar el Jubileo?

Para aquellos que no pueden hacer la peregrinación, hay formas significativas de participar a nivel local, como puede ser unirse a grupos de oración, asistir a celebraciones litúrgicas especiales y participar en reflexiones espirituales alineadas con los temas del Año Jubilar.

"Si para algunas personas no es posible viajar a Roma, pueden organizar actividades donde puedan unirse espiritualmente con aquellos que celebran en Roma". (Edmond Reginald Saviripillai)

"Para aquellos que, por diversas razones, no puedan participar en las celebraciones en Roma, existen formas alternativas de unirse. Dentro de la Diócesis, hay iglesias designadas y sitios de peregrinación nacionales que se pueden visitar. Hacer de la oración jubilar una práctica diaria y participar en línea - a través de internet, en el sitio: https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/segni-del-giubileo.html, donde hay muchos recursos disponibles. Otra opción es reunirse con otras personas en la parroquia para la lectura de las Escrituras, la meditación, la liturgia, la reconciliación y la oración. Mantengámonos centrados en el tema de la ESPERANZA y reconozcamos que todos somos peregrinos que avanzamos juntos en el camino. Independientemente de si podemos viajar a Roma o no, estamos todos unidos en la celebración". (Marianne Groesmeyer)

 

Deseo final:

"Que el Año Jubilar traiga esperanza a una humanidad herida y que nosotros, en la vida consagrada, seamos peregrinos que den testimonio de esta esperanza". (Marianne, OV)